En una Argentina que mira hacia el puerto, buscamos el crecimiento de las economías regionales a lo largo y ancho de nuestra tierra fértil, para visibilizar el interior y expandirlo.
Desde un canasto misionero de fibras vernáculas hasta una espumante cerveza de lúpulo patagónico, desde un cuchillo de asado de forja pampeana hasta el dulce vino del generoso Cuyo, relatamos la historia de nuestro suelo a través de sus productos y sus productores.
Y porque tenemos corazón criollo, te lo contamos en décimas:
Desde los cerros del norte
a la milonga surera,
litoral a cordillera
y la llanura en su aporte,
Terracuna es pasaporte
que a su puerta hace llegar
delicadeza y manjar
puro, sano y de nobleza,
canto de naturaleza
en la mesa de su hogar.
Sin moverse de su casa
recorrerá la Argentina
si la brisa campesina
de Terracuna lo abraza
trae productos de una raza
con sabores sin igual
por su magia regional
y sencillez dedicada
cosas ricas con tonada
y acento tradicional.
Cada zona del país
sin olvidar a ninguna
le acerca con Terracuna
los frutos de su raíz,
brindando a un pueblo feliz
de sus tierras lo mejor,
trabajando con amor,
dando un mensaje sereno:
como en la gente, lo bueno,
siempre está en el interior.
Terracuna es el origen: de donde nace la arcilla que formará el cuenco y la raíz del zapallo que será mate. Terracuna es la sazón de la uva que lloverá vino. Terracuna es la tierra y es la cuna.